La reforma electoral de Esperanza Aguirre

 

Esta semana Esperanza Aguirre ha anunciado que una de sus intenciones de esta legislatura es cambiar la ley electoral en la Comunidad de Madrid.

En lo que en principio puede parecer incluso un guiño a una de las reivindicaciones del Movimiento 15 M realmente se encuentra en una estrategia neoliberal de eliminar cualquier oposición al sistema neoliberal.

Para empezar podríamos reflexionar sobre el concepto de listas abiertas. En estos momentos y bajo este sistema, ¿quién creéis que saldría mas beneficiado en este nuevo escenario?, ¿van a tener las mismas posibilidades una persona con apoyo de los medios de comunicación y dinero de empresarios que una persona sin esos recursos?,¿existiría igualdad real entre todos los candidatos de una lista?. Por no decir el “cachondeo” que representa esto en sitios como en Brasil con payasos analfabetos y futbolistas que no se enteran cuando son las sesiones plenarias porque disfrutan del sol en Copacabana.

¿Queremos avanzar en listas abiertas?, pues pillemos el ejemplo cubano. No tiene sentido desde la izquierda apoyar estas medidas porque si que solo se basan en un modelo de democracia representativa alejado de los problemas que sufre la clase trabajadora. Nuestro objetivo debería seguir luchando por una democracia participativa con espacios donde de forma asamblearia los trabajadores y trabajadores decidieran sobre aspectos importantes, con consultas vinculantes y donde los cargos públicos fueran revocables en cualquier momento.Eso sería un gran paso para avanzar hacía un sistema mas justo.

Otro de los puntos que ha propuesto Esperanza Aguirre ha sido dividir la región en circunscripciones algo que parece que ha sido debatido internamente dentro del PP porque esta mañana Francisco Camps ha propuesto algo parecido para la Comunidad Valenciana.

Una vez mas dentro de esta propuesta se encuentra una motivación política que pretende recortar nuestros derechos. Esta manipulación política se llama Gerrymandering y sin duda intentará afectar a la representación de UPYD y sobre todo de Izquierda Unida dejando la Asamblea madrileña en manos de dos partidos que defienden las mismas políticas económicas.

Así que ahora nos toca debatir pero también prepararnos contra nuevos derechos que vienen en nuestra contra, en este caso en contra de nuestro derecho a contar con administraciones mejores representadas y participativas.