El pasado 27 de
Octubre más de 500 personas se manifestaron en Alpedrete para protestar contra
los recortes que se han producido en el transporte público del municipio.
Como ya has
podido leer en este mismo blog desde el 1 de Octubre las dos líneas de autobús
que dan servicio a Alpedrete han sido recortadas. La línea 681 ha sido
recortada un 30 % en horas punta mientras que la línea 685 un 50% dejando sin
servicio durante el fin de semana.
Los que
utilizamos el transporte público de forma habitual (en mi caso durante todos
los días de la semana) hemos visto como este recorte está afectando a la
calidad de vida de muchos vecinos y sobre todo no se está cumpliendo un
servicio público por el que pagamos. Hay que recordar que en Alpedrete pagamos
por un abono mensual 89,50 euros.
Al tratarse de
una lucha de todos los vecinos de Alpedrete ha sorprendido una cosa, como el Ayuntamiento,
con su Alcaldesa a la cabeza, se ha escondido. La semana pasada, treinta días después del comienzo de los recortes, la Alcaldesa explico en un medio de comunicación que conocía el problema, que estaba cerca de solucionarse y que los problemas solo habían existido en los primeros días.
La Alcaldesa de
Alpedrete, una vez más, ha preferido ponerse de lado de los que recortan simplemente
porque son de su partido en vez de defender los intereses de la mayoría de
vecinos del pueblo que representa.
Durante estos
días los vecinos hartos de que pasen autobuses llenos y que no paren en las
paradas se han visto obligados a ponerse en medio de la calle para obligar a
los autobuses parar y así poder subirse en ellos. Y lo están haciendo ante las
amenazas de la policía de multarles.
Ese es el camino,
luchar por un servicio público, luchar porque el transporte público es un
derecho que algunos quieren convertirlo en un lujo. Y sobre todo hay que saber
relacionarlo con todos los recortes que estamos sufriendo los trabajadores (empleo,
sanidad, educación, pensiones…) por parte del Régimen.
Durante estos
días la Asamblea del Pueblo de Alpedrete sigue recogiendo firmas para llevarlas
a Ayuntamiento y al Consorcio de Transporte. Puede que no nos hagan caso pero
si no luchamos por lo nuestro no nos harán ni caso y seguirán recortan nuestras
vidas.
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