miércoles, 8 de octubre de 2014

Agrupémonos todas en la lucha final...

La mayoría de movimientos que han estado luchando en las calles durante los últimos años, frente a los recortes impuestos por el régimen, están debatiendo con profundidad sobre la necesidad de la convergencia y la unidad. Un debate lleno de emociones y de ilusiones, pero también de recelos y posiblemente de algún interés personal (o de siglas) de los que todavía no se han enterado que todo está cambiando.
El debate sobre la convergencia tiene varios ejes.

1. Convergencia en las luchas populares cotidianas.
2. Convergencia netamente electoral (en los diversos procesos electorales que se avecinan).

En los últimos años se han conseguido espacios de unidad real en las luchas ante el momento de emergencia social que estamos sufriendo, y a nuestro entender esos espacios unitarios y masivos han venido con intenciones claramente rupturistas.

La realidad de las "izquierdas" en sus diversas formas ha convivido de muchas maneras en esa unidad, dependiendo de las personas que la conformaban, de las fuerzas de cada una, de las intenciones, de los momentos, de las urgencias... Pero en la mayor parte de las ocasiones hemos funcionado todas a una: el 22M, las huelgas generales, en las diversas y masivas marchas del 15M, en los desahucios, en redes de solidaridad popular como son las despensas solidarias, en la marcha de los mineros...

Es decir la convergencia en las luchas populares cotidianas y sus hitos se ha dado con ciertas dificultades, pero al fin y al cabo la responsabilidad siempre ha primado y ha terminado por romper las resistencias ¿Por qué entonces tantos quebraderos de cabeza en relación a lo electoral?

Pues bien, a nuestra forma de ver, la convergencia fundada en la participación masiva de las bases (entendiendo como bases a todas las que nos acerquemos al proyecto de convergencia desde la igualdad y la ilusión), tanto en la estrategias como en el acuerdo de objetivos mínimos es imprescindible, es más creemos que es realmente sencillo si existe voluntad política de transformación y si hay interés en que algunas burocracias (también las de nuestras respectivas organizaciones) dejen de creer que les corresponde su parte del pastel, aunque parece que esta parte es algo más complicada.

Los que estamos a pie de calle y participando en las movilizaciones sociales con cierta cotidianidad convergemos de forma constante, es más con cierta mecanicidad, ya no con compañeros de PODEMOS, IA, 15M... si no con gente incluso más diferente y que no le da mucha importancia al eje de izquierdas-derechas.En el 22M, en la PAH se logra de forma generalizada, solo hay que llevar adelante un programa claro, con ideas fuerza claras por encima de todas: PAN, TECHO, TRABAJO, SERVICIOS PÚBLICOS... Si vemos lógico llegar a esos consensos en nuestra lucha local ¿por qué va a ser tan complicado llegar a esa convergencia en lo electoral? Nosotros creemos que si desechamos los intereses de la burocracia el asunto se minimiza.

Partimos de que la lucha electoral no es la lucha más importante. Las movilizaciones que se han dado deben contribuir a crear lo que algunos denominamos poder popular, que no es sólo la victoria electoral. Tenemos que transformar el enfado generalizado en un proceso constituyente que rompa con el régimen para construir entre todas un nuevo país y eso también pasa por apuestas rupturistas con el régimen en las urnas, apuestas que sean valientes y que ayuden a consolidar una nueva mayoría social

En muchos pueblos se viene construyendo, desde hace tiempo, esa unidad en base a la experiencia de lucha, de la confianza, de crear redes. Ese debe ser el camino para estos procesos de empoderamiento que deben partir desde abajo con la participación real de los vecinos y vecinas, de los sectores agredidos por el régimen. No podemos volver a caer en las viejas políticas de las alianzas entre siglas porque eso se llevaría la ilusión de mucha gente incluidos las de las y los propios militantes de las organizaciones políticas.

El momento es histórico, la posibilidad es enorme, tenemos que tener nuestra responsabilidad con nuestro momento y con nuestro futuro. No debemos centrarnos en la diferencia y el miedo, todas debemos mantener nuestra idiosincrasia y nuestra ideología, pero no estamos tratando eso ahora, estamos hablando de nuestra obligación de ganar para poder transformar. Es el momento de realizar nosotras el esfuerzo redentor, y para ello debemos ser generosas, abiertas e inclusivas. Olvidemos chiringuitos, el miedo a la desconocida victoria en varias generaciones y creámonos que sÍ se puede, si sumamos no siglas sino activistas, redes y capacidades.

Estamos convencidos de la generosa capacidad de la mayoría de los militantes de querer ganar llegando a acuerdos mínimos tanto en IU, como en el PCE, como en PODEMOS, como en el 15M, el 22M... así como añadiendo a gran parte de la ciudadanía que está entrando a participar en los procesos de transformación política. Creemos que la mayoría de nosotras ya queremos ganar de una vez para transformar nuestras vidas y, además, estamos seguros de que cuando ganemos llegará, el momento de la auténtica dificultad.

Iván García Vacas
Fernando Jiménez Briz

13 comentarios :

Anónimo dijo...

Muy interesante la reflexión, muy interesante

Javi dijo...

Espero que todo el mundo tenga responsabilidad pero lo dudo viendo como nos miramos el ombligo

Anónimo dijo...

Iros a Podemos ya y dejar de molestar. IU es una fuerza soberana

Anónimo dijo...

Pues sí, faltan mas ideas valientes y sobre todo pensar que IU no es la única fuerza de izquierdas

J. G Centeno dijo...

En general estoy de acuerdo con vuestro planteamiento que podríamos resumir en ¿Cual es la imposibilidad para llegar a espacios de convergencia con compañeros con los que convergemos, en la práctica, de forma cotidiana? Y no la hay, indudablemente. Sin embargo hay una cuestión que me preocupa y que reflejais nítidamente en el texto, esa cierta superación de los conceptos izquierda y derecha, cuestión, a mi juicio,fundamental. En todo el proceso, sea cual sea su hoja de ruta, que yo desconozco absolutamente, nosotros y muy especialmente los comunistas tenemos que aparecer como una fuerza neta, y nítidamente, de izquierdas puesto que nuestro horizonte es el socialismo, y el comunismo. A nostros no nos basta que no haya corrupción, que recuperemos conquistas sociales arrebatadas durante la crisis, que se asegure un mínimo vital para los que han sido desposeidos de todo, etc. Nosotros, y eso nos diferencia claramente de otros, con los que efectivamente ya convergemos de hecho en la lucha diaria, apostamos por tomar el poder pero no solo para limpiar las estructuras, que tambien, sino para transformarlas radicalmente, para que los medios de producción pasen a manos de los trabajadores, y hablamos de trabajadores y no de ciudadanos, porque somos, o debemos ser, una organización de clase, marxista, que hacemos análisis de clase, y por esos estamos incómodos hablando de "ciudadanos" o de "clases medias o bajas", división social determinada por el poder adquisitivo y no por el papel de cada cual en el proceso productivo. Por lo demás de acuerdo con vosotros, y no debería ser ni IU ni el PCE quien ponga palos en las ruedas.

Anónimo dijo...

Habláis de ciudadanos y casí no habláis de izquierdas.
DISCURSO ANTI COMUNISTA

Anónimo dijo...

¿Y que nos contáis con esto? ¿decís que nos obligáis a la convergencia con tipos que no son ni de izquierdas ni derechas?
Antes de escribir patochadas pregunta a los compañeros de Los Molinos sobre las agresiones políticas que hacen los de Podemos.
De verdad, si queréis "curraros" la calle con los de Podemos me parece estupendo pero menos consejos sobre las elecciones porque cada asamblea sabemos lo que queremos y para muchas IU es ya unidad

Anónimo dijo...

Muy bueno, espero que haya unidad en la calle y en las urbas

Anónimo dijo...

Sois gente que lucha en la calle, puedo estar en contra de algunas cosas pero si que reconozco que siempre estais en las reuniones unitarias y haciendo cosas.
Otros hablan, nos dan clase y no se les ve por ninguna parte.

Un abrazo, compas

Anónimo dijo...

Vamos a ver, ¿convergencia con quién? ¿merece la pena disolver IU en un movimiento fomentado desde las televisiones?

Yo sigo apostando por IU en vez por Pablemos

Fito dijo...

Fernando, Iván, estoy de acuerdo en lo que planteáis.
Lo que PODEMOS está significando es mucho, pero será poco, o nada, sin la experiencia de lucha y de organización de mucha gente abierta y honesta de IU y de otros espacios.
Tenemos que buscar la unidad en todos los terrenos y, para mí, también confluir en una misma organización que supere los defectos, que son muchos, de todas las existentes (incluidos, claro, los defectos de PODEMOS).
Un abrazo,
Fito

Anónimo dijo...

Llevo años escuchando eso del proceso constiyente y me da mala espina.
Entiendo que la gente más joven no valoréis el esfuerzo que hizo el PCE para el consenso en la transición pero tenéis que cuidar un poco mas el lenguaje.
Por otro lado echo en falta mencionar el papel de CCOO

Anónimo dijo...

Yo también los hecho en falta..pero no el papel, sino a ellos mismos.
Por otro lado estoy basicamente de acuerdo en lo que decís o expresáis en el escrito. Creo que la situación es lo sificientemente urgente como para tener el cuajo de anteponer las siglas a cualquier otra cosa, incluso a los graves problemas a los que nos estamos enfrentando.
Y desde luego, si tengo que estar al lado de alguien, estaré al lado de los que se patean la calle, no de los que están comodamente en sus sillones, diciendo lo que debemos no debemos de hacer. Por supuesto, con todo el respeto a los que en su momento lo hicieron.
Para mi es mucho mas grave lo que están haciendo con el pueblo, que IU, podemos, PCE y dios bendito juntos.....y sino entendemos esto, mal, muy mal vamos.