El 22 de Marzo de este año el
Congreso de los Diputados votó a favor de la participación
española en la Guerra de Libia.
Tuve la oportunidad de estar ese día
en el Congreso de los Diputados (es más es el único día
que he entrado allí) y pude escuchar como la mayoría de
los políticos avalan la presencia militar española en
lo que consideraban una crisis y al mismo tiempo explicaban que no se
iban a producir apenas victimas civiles.
Al terminar la sesión gritamos
una vez más en “No a la Guerra” bajo la mirada de los
diputados socialistas y las risas impunes de los diputados del PP.
Las semanas han ido pasando y las
victimas civiles han ido aumentando. Desde los medios de comunicación
se ha vendido la guerra como un acto interno dentro de Libia e
incluso lo han comparado con otras revueltas que se han producido en
el mundo árabe, ¿pero alguien recuerda en Túnez
o Egipto que de repente un grupo de civiles este armado hasta los
dientes y comience actividades militares?. Algo olía mal en
todo este asunto y mas cuando Gadafi había sido aclamado como
ejemplo en los países árabes unos meses antes o cuando
el PPSOE entregaba las llaves de Madrid a este personaje.
Los medios de comunicación e
incluso personas del ámbito de la cultura (que años
antes habían estado en contra de la guerra de Irak) salieron
en defensa del ataque imperialista y acusaban a los que estábamos
en contra de ser simpatizantes de Gadafi. Curioso argumento que no
utilizaban cuando nos oponíamos a la vez a la guerra de Irak y
a Sadam Hussein.
Como he dicho antes las semanas han ido
pasando y los medios cada vez hacían menos caso al conflicto
en que participamos. Mencionaban como breves las muertes de civiles
por ataques de la OTAN o como mucha de la población huía
de sus regiones para no sufrir en sus carnes el conflicto armado.
La guerra parecía que había
terminado cuando las fuerzas “rebeldes” con el apoyo de la OTAN
tomaron la capital y realizaron un acto público con la
presencia de Sarkozy y Cameron. Incluso tuvieron la indecencia de
decir que en ese viaje habían acudido miembros de las empresas
extranjeras que pretendían explotar los recursos naturales de
Libia.
El pasado jueves fue asesinado Gadafi
por la organización terrorista llamada OTAN. Esta persona (que
no cuenta con ninguna simpatía por mi parte) no tuvo ningún
juicio, ningún abogado y fue asesinado mientras pedía
clemencia.
Ningún ministro del Gobierno español ha condenado el
asesinato y hemos visto incluso como Hillary Clinton se reía
cuando mencionaban su asesinato.
Pero claro esta, hace unas semanas
hemos vuelto a ceder soberanía a esta organización
terrorista para que monten un escudo antimisiles contra no se enemigo
imaginario.
Mientras en Libia sufrirán mas
guerra interna, sufrirán el hambre y la desesperación
pero nuestro amado mundo moderno tendrá sus recursos naturales
para que las empresas privadas puedan explotarlas.
Zapatero, Rubalcaba, Rajoy y compañía
seguro que tendrán mas oportunidades en el futuro para seguir
demostrando que son cómplices y marionetas de esa organización
terrorista.
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