Karzai, nuestro presidente

Resulta que en Afganistán hay unas elecciones (ya manipuladas por la invasión de tropas extranjeras) y se produce un fraude electoral de los gordos para favorecer al actual presidente Hamid Karzai.
Tan gordo es que la ONU dice que el 25 % de los votos habian sido manipulados aparte que todavía se dan casos como que en muchos sitios la mujer no puede votar y su marido lo puede hacer en su lugar.
Así que al final se decide que se convoque una segunda vuelta entre los dos candidatos mas votados pero el pasado domingo Abdulá Abdulá decide retirarse ante las grandes posiblidades que vuelva a existir un nuevo fraude electoral a favor de Karzai.
Y resulta que escuchas a los medios españoles y agradecen el hecho. Dicen que esto ha ahorrado dinero, que así el ambiente se pacificara y que el tal Karzai no es un santo pero que al final no esta haciendo bien en Afganistán.
Apenas importa que gracias a este presidente las mujeres sigan estando explotadas a niveles repugnantes, que todo el mundo le señala como un traficante de drogas, que hay sido talibán, que sea alto directivo de UNOCAL (esa empresita que quiere hacer el gaseoducto por allí). Así son los títeres..
El pasado 20 de Octubre salio una entrevista en Público a la exdiputada afgana Malalai Joya que fue muy interesante.
En la entrevista Malalia dijo que "elecciones no serán consideradas legítimas por la mayoría de afganos ni con una ronda electoral, ni con dos, ni siquiera con diez, porque se están celebrando bajo la vigilancia de las armas, el imperio de las drogas, la corrupción y el crimen" y que apenas había diferencias entre Karzai y Abdulá".También la exdiputada decía que los intereses que tenia EEUU eran los "lntereses económicos y estratégicos relacionados con los recursos naturales y el reparto de las zonas de influencia con China y Rusia. La opinión pública española tiene que oponerse a que su dinero vaya a financiar una ocupación militar interesada, que además mantiene a criminales y narcotraficantes en el poder en Kabul. La mayoría de los afganos queremos paz y democracia, pero no es posible imponerla a punta de pistola".
Un tanto más para el pacifista Zapatero.

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